domingo, 15 de julio de 2018

MUSEO ETNOLOGICO DEL AMAZONAS


El antiguo Museo Indígena que existía en el colegio Pío XI de Puerto Ayacucho fue transfor­mado el 15 de diciembre de 1984 en el actual Museo Etnológico "Monseñor Enzo Ceccarelli", que ofrece a la vista general del público valiosas piezas de la cultura primitiva aportadas por los misioneros durante décadas, muchas de las cuales, por su rareza, están consideradas como auténti­cos tesoros.
Este Museo, creado para contribuir a la difu­sión y valorización de la diversidad de expresiones culturales del Territorio Federal Amazonas, consta de una Sala de Exposición Permanente, un Audi­torium, un Centro de Documentación y un área para Talleres de Cultura.
La población indígena del Territorio Federal Amazonas, estimada en más de 30 mil personas, se halla repartida entre las etnias Yanomami, que constituye la mayoría, Guajibo, Piaroa, Ye­kwana, Curripaco, Baré, Baniva, Piapoco, Sane­má, Pu inave, Warekena, Hoti, Yabarana y Parare.
129 Museo de Ciudad Bolívar

El Museo de Ciudad Bolívar, que funciona en la antigua Casa del Correo del Orinoco, fue inaugurado el 20 de noviembre de 1973.
La casa, de estilo neoclásico, construida a principios de 1800, y en la que se editó el céle­bre semanario patriota, es ya el primer atractivo del Museo, en una de cuyas seis salas se exhibe la prensa donde se editó el Correo, que fue la primera introducida en Guayana.
Las otras salas del Museo, más el corredor y el jardín, están dedicados a la plástica venezolana, desde Antonio Herrera Toro (1857-1914) hasta nuestros días. Las obras se presentan en orden cronológico de acuerdo a la historia del arte en nuestro país. Tres de las salas están dedicadas exclusivamente a gráficas, cerámicas y dibujos que, junto con las secciones de pintura y escultu­ra, muestran el desarrollo de la plástica venezola­na desde fines del siglo pasado hasta hoy.


de expresión a lo largo del tiempo, el objetivo del Museo de Arte Moderno Jesús Soto es con­frontar al visitante con una muestra de la eterna creatividad del hombre. Visitar el Museo Soto, como hacen diariamente decenas de personas de todas partes del mundo, no es pasar en vano: la experiencia queda para la razón, el espíritu y la filosofía de lo estético.

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