martes, 24 de julio de 2018

LOS PEMÓN


Los Pemón de la Gran Sabana y alrededores, conjuntamente con los Yekwana (o Makiritare), Eñapa (o Panare), Kariña, Akawaio, Yabarana y Wanai (o Mapoyo), conforman el grupo de etnias de lengua caribe que habitan la Región de Guayana.
tante: 11.462 personas según el Censo Indígena de 1982; se estima para esta población una cifra de 15.000 en 1992.
El territorio Pemón tradicional abarca toda la Gran Sabana, que comprende la cuenca del río Caroní aguas arriba de San Pedro de Las Bocas hasta la frontera con Guyana en el este y con Brasil en el sur; se extiende hacia el oeste por la cuenca del río Paragua y sus afluentes Chiguao, Asa, Karún y Antabarí; y hacia el norte, desde el pie de la Sierra de Lema hasta el pueblo de El Dorado, en la región de los ríos Cuyuní y Chica­nán, por la carretera El Dorado-kilómetro 88.
En el territorio de la Gran SabanI las comuni­dades Pemón siempre establecen sus asenta­mientos en las sabanas, a corta distancia de los bosques donde establecen sus conucos, y cerca de los ríos .Su vivienda tradicional, la waipa, de planta circular y ovalada, techada con hojas de palma y con paredes de bahareque, se conserva todavía. Sin embargo, hoyen día las viviendas de planta rectangular son más comunes. El pequeño asentamiento tradicional de 1 a 6 a casas relati­vamente dispersas por la sabana está siendo sustituido por pequeños caseríos de casas agru­padas y de poblados grandes, bajo los efectos de la aculturación derivada particularmente de la influencia de los misioneros durante las últimas décadas. Este fenómeno se observa en las aglo­meraciones de 400 a 600 individuos que han surgido alrededor de las misiones capuchinas de Kamarata, Kavanayén y Santa Elena de Uairén, y los asentamientos adventistas, algo más pe­queños, como Maurak, San Francisco de Yuruaní y San Simón de Waramasén. Otros factores, como la minería, y el turismo en Canaima, han producido otras grandes aglomeraciones de los Pemón en Araimatepuy (Km. 74) y Las Claritas.
En la mayoría de sus comunidades los Pemón continúan practicando su sistema de subsistencia tradicional basado en la agricultura de tala y quema, cacería, pesca, y recolección. Sus conu­cos, talados en el bosque, producen mayormente yuca amarga y ají y cultivos secundarios como la batata, mapuey, ocumo, cambur y plátano, piña, caña de azúcar y algodón. Los Pemón se alimentan mayormente con yuca, pescado y carne de cacería; la yuca no solamente se con­sume sancochada, sino también en forma de casabe y cachirí, su bebida fermentada.
Por el número de su población, la etnia
Pemón constituye el grupo caribe más impor­         La posición estratégica de los Pemón en la

Gran Sabana con respecto a sus vecinos indíge­nas sin duda estimuló su larga tradición de comerciantes: intercambio de sus muy aprecia­das ollas de barro y hamacas por los rallos y curiaras de los Yekwana, por la mostacilla y escopetas obtenidas de los Akawaio.
Estas relaciones de los Pemón han ido cam­biando, especialmente desde 1945, a medida que la influencia de las misiones (primero capu­chinas, después de los adventistas) se iba desa­rrollando en la Gran Sabana, no sólo a nivel religioso y de educación formal, sino también material, simultáneamente con la expansión en la Región de la minería de oro y diamantes. La participación progresiva de los Pemón en la actividad minera en la periferia de su territorio estimuló el desplazamiento de muchos de ellos hacia los asentamientos mineros, por el río Caroní, región de lcabarú, y río Paragua, y también por la región del El Dorado - Km. 88, además de haber empezado a extraer oro en su tierra, en Chiricayén.
El impacto de la minería, conjuntamente con el desarrollo industrial en Ciudad Guayana, el crecimiento de Ciudad Bolívar, la creación del Parque Nacional "Canaima" en 1962, la cons­trucción de la represa de Guri y de la carretera desde El Dorado hasta Santa Elena de Uairén en 1972, el desarrollo del turismo, son factores todos que han producido y siguen produciendo una cadena de efectos muy profundos en las comunidades Pemón. Su territorio, que había permanecido bastante aislado hasta 1970, dejó de estarlo en muy poco tiempo. Uno de los resultados de todo ello ha sido la emigración de muchos Pemón y su establecimiento en los barrios de San Félix y Ciudad Bolívar. Hoy los Pemón están aprendiendo a definir su relación con el mundo cambiante de la sociedad indus­trial.


No hay comentarios:

Publicar un comentario