viernes, 22 de junio de 2018

LA GENERACION DE ENERGIA HIDROELECTRICA


Venezuela posee recursos hidráulicos esti­mados en un valor superior a 350.000 Gwh (350 millones de kilovatios/hora), equivalentes a un potencial energético de aproximadamente 2 millones de barriles diarios de petróleo. De es­tos cuantiosos recursos, solamente el 15% re­presenta la explotación hidroeléctrica actual, la cual se concentra principalmente en la Región de Guayana. De hecho, Guayana aporta actual­mente el 70% de la energía eléctrica que se con­sume en Venezuela.
El empleo de la energía hidroeléctrica en sus­titución de la de origen fósil ha ido en desarrollo creciente en el país: del 37% al comienzo de la década de 1970 a más del 65% a comienzos de la década de 1990, desplazando progresiva­mente a la electricidad de origen térmico.
El uso de energía eléctrica de origen hidráuli­co tiene larga historia en el país. En 1896 se inauguró uno de los primeros sistemas de alum­brado público que existió en Venezuela, entre las plazas Bolívar y Miranda de la ciudad de Barquisimeto. La energía provenía de la planta hidroeléctrica del río Turbio, que después resultó destruida en las guerras internas de principios de siglo. En 1897 entró en operación la planta El Encantado, aprovechando la energía hidroeléc­trica del río Guaire para iluminar un sector del centro de la capital, entre la esquina de La Torre y la Cervecería Nacional. Se iniciaba así La Electricidad de Caracas, que llegó a tener una capacidad instalada de 18.500 kilovatios de energía hidroeléctrica entre las plantas de Los Naranjos, Lira, Mamo, Caoma, Marapa, Curupao, lzcaragua y Naiguatá. En 1928 finalizó la cons­trucción del dique de Petaquire, el primer em­balse de regulación existente en Venezuela, con una capacidad de 2 millones de metros cúbicos. La ciudad de Maracay también se benefició de suministro eléctrico de origen hidráulico desde fines de los años 30, con las plantas hidroeléctri­cas de Pedregal, U raca y Choroní, que poseían una capacidad conjunta de 8.200 kilovatios.
No obstante, desde finales de la década del 20 y hasta mediados del presente siglo, el desa­rrollo hidroeléctrico del país sufrió una progresi­va paralización, debido a la creciente proyec­ción de Venezuela como país productor de pe­tróleo, el cual, por su bajo costo, favorecía la im­plantación de centrales térmicas.
En 1947 el Estado inició una serie de progra­mas para construir, por medio de la Corporación Venezolana de Fomento, centrales hidroeléctri­cas en las regiones de los Andes y Guayana. De­bido a un informe de la firma norteamericana Burns and Roe, Inc., contratada por la C.V.F., donde se señalaban los cuantiosos recursos hi­dráulicos del río Caroní, el Estado venezolano conformó en 1953 la Comisión de Estudios para la Electrificación del Caroní. En 1956 se inició la construcción de una central hidroeléctrica en el salto de Macagua. Las seis unidades generado­ras de Macagua I entraron en funcionamiento entre 1959 y 1961. La represa, "a filo de agua" -es decir, sin embalse para regulación de des­carga, dependiendo del caudal natural del río para su operación-, con una capacidad total ins­talada de 370.000 kilovatios, se construyó a los fines de proveer la energía eléctrica requerida por la industria siderúrgica en la zona, que las plantas existentes de combustible diesel no po­dían proporcionar (véase La industria del hierro y e/ acero).
En 1963 se constituyó formalmente, a partir de su predecesora, la empresa CVG-Electrifica­ción del Caroní, C.A. (EDELCA), con el objeto de proseguir los desarrollos hidroeléctricos en la Región, necesarios para satisfacer el continuo incremento de la industria siderúrgica, así como las necesidades futuras de la proyectada indus­tria del aluminio (véase La Industria del Aluminio).

La construcción de la central hidroeléctrica de Guri, que se iniciaba inmediatamente en el Cañón de Necuima, 90 kilómetros aguas arriba de Macagua, respondería así a la creciente demanda de energía eléctrica del país, en res­paldo de Macagua I, cuya operación dependía fundamentalmente de las épocas de lluvia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario